Henry Felgueroso, Lecciones de surf

akieli

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Esta simpatico el video, lecciones de surf a cargo del mitico Henry Felgueroso. Un corto de Jim Box.

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ande esta la 2ª parte del video?
ande sale el tio encima de la tabla surfeando?
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no hay otro video de este tio dando lecciones de formula 1?
 
que bueno, el tio no? esa tabla que lleva, no es mu rara? la veo superancha y corta. es una pukas (esas son custom??).
 
ameise dijo:
que bueno, el tio no? esa tabla que lleva, no es mu rara? la veo superancha y corta. es una pukas (esas son custom??).

Estas en todo 😉

Es un shape basado en las formas de los años 70, muy cortito (5´10 aprox) y anchote, con un twin fin. Si quieres te las pueden hacer a medida, si, o comprar las que ya tienen, están en Donosti, creo.

El tío ha protagonizado varios cortos

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Copio la historia resumen de este ultimo

Un ex taxista langreano afincado en Gijón, Juan Enrique Antuña Felgueroso, se ha convertido en estrella de internet gracias a su desparpajo y sentido del humor. Henry Felgueroso, como asegura que es su nombre artístico, protagoniza un corto de dos minutos que, rodado por Jaime Fernández, «Jimbox», ha logrado el premio de Notodofilmfestv, que organiza Guillerno Fresser. Pero el mayor éxito del corto ha llegado tras aparecer en la web de Youtube. Allí, «El tema principal», como se titula la cinta, ha logrado ya cerca de seis mil visitas, cifra que ya quisieran para sí algunas grandes producciones.

Juan Enrique Antuña Felgueroso, natural de Langreo, se fue hace años a vivir a Gijón y «a enseñalos a trabajar en el taxi, porque taben como burros». Así de frontal comienza el cortometraje que ha lanzado a la fama a este «actor, ex taxista y futbolero», como él mismo se define. Un buen día, su joven amigo Jaime Fernández, conocido en los círculos cinematográficos como «Jimbox», le propuso protagonizar una de sus cintas. Quique Felgueroso aceptó encantado, pues, como él mismo explica, «yo tengo un don especial delante de la cámara y valgo para actor, ya me lo decía de guaje mi gran amigo de Ciaño Plácido Beltrán, que se sorprendía de la facilidad con que conseguía llorar». Aquel amigo de la infancia le llamaba «Henry» por sus dotes actorales, que le recordaban a las de una estrella de Hollywood. Por esa razón, a Quique Antuña le gusta presentarse ahora como: «Henry Felgueroso: actorazo finu». Así nació un corto... pudiera decirse «de humor e información hiperrealista», un monólogo ante la cámara que no tiene un segundo de desperdicio.
Quique Antuña ha encontrado un aliado en su meteórica carrera al estrellato: internet. Más de uno lo para por Gijón, donde reside con su esposa, Luisina Valle. Lo reconocen y lo saludan citando la frase del momento culmen, el súmmum de la obra, cuando un peatón se cruza por delante de la cámara mientras le ruedan y le espeta: «Mira ésti, ve que están grabando pero pasa pol medio, bo... boborolo». Ahora por la calle ya le conocen como «el de "boborolo"». Pero Antuña Felgueroso asegura que no le da importancia. Lo de la actuación «es un hobby». Sin embargo, su historia esconde un lado humano: encontrar a sus hermanas mellizas, a las que su madre abandonó en la década de los cuarenta, cuando no tenían ni un año de edad. Quini, antiguo jugador del Sporting, ya lo acompañó al programa «Quién sabe dónde» de Paco Lobatón. Sin embargo, la búsqueda fue en vano. Quique Antuña cuenta que «me parece que las entregaron en Ujo, en su día fui allí a buscarlas, pero una vecina me dijo que tenía la certeza de que no habían sido criadas allí y que podrían estar en Castilla». Ahora se ha propuesto ir a un programa que se emite en Telecinco para seguir la búsqueda.
La vida de este langreano de nacimiento y gijonés de adopción ha sido de lo más variopinta. Nació en Ciaño, aunque por cuestiones de coquetería no revela su edad. Trabajó de taxista en Langreo hasta que un amigo le propuso ir a probar suerte a Bélgica. Allí pasó una época «turbia» ya que, como él mismo cuenta, «me arrimé a compañías inadecuadas». Tras unos meses, decidió regresar a Asturias, donde descubrió que sus compañeros de correrías en Bruselas habían sido encarcelados en Torremolinos. «Cuando recuerdo esto me doy cuenta de que tengo varias cuentas pendientes con Dios», dice, y aclara: «Aunque soy comunista también soy creyente, no tiene por qué estar reñido».

En el año 1973 llegó a Gijón, donde se quedó y donde retomó su profesión de taxista, hasta 1993. Pero no fue éste el único oficio de Quique Antuña, que también fue portero de El Molinón, estadio de fútbol de su adorado Sporting de Gijón. «Para mí Gijón y el Sporting lo son todo», asegura, aunque no hay semana que no reserve un día a visitar su Langreo natal, donde conserva a muchos amigos, como «Antonio Zelaya y Zapico, que regentaba allí una vinatería», cuenta.

Otra de sus asignaturas pendientes es conseguir ser pregonero de las fiestas de Ciaño, una localidad que bajo su punto de vista «necesita el trabajo de sus vecinos para generar más actividad». Cuando hace balance de su vida dice que «lo pasé de cine», y, aunque hubo épocas de vacas flacas, Henry Felgueroso jamás envidió «ni a Onassis ni a los otros», asegura.
Jimbox conoce a Juan Enrique Antuña Felgueroso del barrio. «Es el típico paisano que te encuentras por la calle, aparcando y demás, y entablas una relación con él». En una de sus charlas, «Henry Felgueroso» le contó que le gustaría encontrar a sus hermanas. Jimbox explica que, «como él conocía mi faceta de cortometrajista, me propuso salir en cámara contándolo, aunque yo le comenté que la mejor manera de llegar a la gente no era explicándolo de forma trágica, sino en tono de humor». Y así surgió «El tema principal», como se titula el corto conocido popularmente como «Boborolo». Ante el micro y la cámara Juan Enrique Antuña se sintió a sus anchas y comenzó a explayarse, a hablar del famoso «bar de Prendes de noche y día», de su amor por Gijón y por el Sporting y su afición por el «mariachi», que no es otra cosa que «lo que los de ahora llamáis la movida», aclara.
Jimbox, que acaba de protagonizar un reportaje en el Ciberpaís, envió el corto al concurso de cine comprimido Notodofilmfest, en su edición de 2006, y llegó a la final. Sin embargo, el éxito no tardó en llegar. La película, de dos minutos, se colgó en internet y comenzó a circular de forma masiva por los ordenadores de media región y por los móviles, después. El autor, que ganó la edición de 2005 de Notodofilmfest, asegura que «me hace mucha más ilusión que lo esté viendo tanta gente que ganar un certamen y que sólo vean mi cinta los cinco integrantes del jurado». El corto está triunfando en youtube.com, el templo del vídeo regentado por Google en la red de internet, y se acerca ya a los seis mil visionados, más que muchos vídeos más profesionalizados, entre ellos, los de destacados grupos musicales asturianos. «Henry Felgueroso» es la estrella fetiche del cortometrajista gijonés, que no ha dudado en darle un papel -el del abuelo- en una nueva película, «Peluso», que concursará en una de las secciones de Notodofilmfest en la que el guionista Rafael Azcona ha propuesto la historia base. Igual suelta otro «boborolo».
 
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