Me alegra ver que el tema de la seguridad está teniendo aceptación. La verdad es que este tema lo abrí por error, tan sólo quería hacer una cita en el rincón murciano. En cuanto a quien soy ya te lo diré, de momento te comento que el sábado pasado cenamos juntos.
Mi experiencia del chaleco fué la siguiente, Levante de 22 - 25 nudos en las Higuericas, (al lado de la LLana), estaba enfrente de mi casa, navegaba sólo y era verano. Tuve que saltar una ola que me venía de frente e iba muy fuerte, cuando me vi tan alto solté el material y salió volando un montón de metros. Una vez saqué la cabeza me dí un sprint a nadar para recoger el material y me agarré a la tabla, para poder recuperar la respiración,pero estaba en la zona de rompiente y otra ola me revolcó con la tabla y tuve que soltarlo, cuando salí de la lavadora la tabla se había alejado de mí un montón de metros hacia la orilla, no podía volver a sprintar porque no había recuperado la respiración, pero empezaron a romperme olas encima y no me dejaban recuperar el aire, sacaba la cabeza respiraba una vez y tenía que volver a hundirme para que pasara otra ola, mientras tanto el material ya estaba en la orilla, y yo a la altura de las boyas de 200 metros. ¡Sólo 200 metros de la orilla! y creí que me iba a ahogar porque no conseguía recuperar la respiración y me había quedado sin la tabla. Al final me fui dejando arrastrar por las olas aunque me obligaba a estar mucho tiempo sin respirar, hasta que conseguí hacer pie en unas rocas a 100 metros y me recuperé. Entretanto la playa llena de bañistas y el puesto de socorro, pensando que yo me estaba bañando. Desde entonces el chaleco los días fuertes y de rompientes...