Jaime Piñeiro
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Y como lo prometido es deuda, os hablaremos de nuestra primera experiencia con la tabla tandem Gemini en aguas de La Coruña.
La montamos con el alerón pequeño. Nos pareció más práctico para entrar y salir de la playa, sobre todo, a la hora de hacer el beach start.
Los primeros afortunados en probarla, fuimos Fran Robleda y el que suscribe.
Como mandan los cánones, fuimos prudentes, y ya que nunca antes nos habíamos montado en un tandem, decidimos hacerlo con velas pequeñas. Fran montó 11 metros en popa, y yo otro tanto en proa. Total 22 metros. La playa quedó algo en sombra, pero cuando nos alejamos de la orilla, se volvió a hacer la luz.
Eso si, como hacía poco viento, no conseguimos hacerla planear. Con 5 nudos, no se le puede pedir más.
Fran se empeñó desde el principio, en virar por avante. Lo de la trasluchada le parecía demasiado sencillo. Y así lo hicimos. Con un poco de atasco, pero lo hicimos. A medida que fuimos repitiendo la maniobra, nos fue saliendo mucho mejor.
El truco para la virada por avante, radica en dividir el trabajo en dos fases. La primera, la de orzar, la realiza el de popa. El de proa, mientras tanto, deja la vela en banda, sin cazar lo más mínimo. Si lo hace, la tabla no se aproa ni a tiros. Cuando se está totalmente aproado, entonces, el que se queda quieto es el de popa, mientras el de proa, entra en acción, cazando por la otra banda, para hacer cambiar a la tabla. A continuación, es cuando cambia el de popa, y ambos siguen navegando.
La otra dificultad es la del largo de las botavaras. Con casi 3 metros, la botavara de proa se hacía un poco larga en la viradas por avante. Y la de popa en las trasluchadas. Pero en cualquier caso, con un poco de entrenamiento, la cosa no parece complicada.
Incluso nos permitimos intercambiar posiciones de tripulante, al cabo del rato, sin tirar las velas al agua. Como en el circo….
Después vinieron muchas otras pruebas. Salieron otros tripulantes. Padres con hijos e hijas, niños y no tan niños, jóvenes con sus bellas amigas….
Llegamos a navegar con vela de 2.5 en proa, y vela de 7.5 en popa. Sin problema.
Todos coincidimos en lo interesante de la experiencia.
Aunque aun no hemos tenido el placer de hacerla planear, todo parece indicar las posibilidades que esta tabla ofrece para la enseñanza. Y no solo para los niños, sino también para los adultos, ya que en proa, se pueden colocar velas y tripulantes de todos los tamaños.
Es muy posible que un futuro cercano, casi todas las escuelas tengan una tabla como esta.
Y para empezar, cautelarmente, hemos decidido secuestrar la Gemini en el PPP de Maciel, e impedir que volviese a Vigo.
No la podíamos dejar irse tan pronto de nuestro lado.
En breve, os haremos llegar fotos y video de la experiencia.
Salve
Amainador
La montamos con el alerón pequeño. Nos pareció más práctico para entrar y salir de la playa, sobre todo, a la hora de hacer el beach start.
Los primeros afortunados en probarla, fuimos Fran Robleda y el que suscribe.
Como mandan los cánones, fuimos prudentes, y ya que nunca antes nos habíamos montado en un tandem, decidimos hacerlo con velas pequeñas. Fran montó 11 metros en popa, y yo otro tanto en proa. Total 22 metros. La playa quedó algo en sombra, pero cuando nos alejamos de la orilla, se volvió a hacer la luz.
Eso si, como hacía poco viento, no conseguimos hacerla planear. Con 5 nudos, no se le puede pedir más.
Fran se empeñó desde el principio, en virar por avante. Lo de la trasluchada le parecía demasiado sencillo. Y así lo hicimos. Con un poco de atasco, pero lo hicimos. A medida que fuimos repitiendo la maniobra, nos fue saliendo mucho mejor.
El truco para la virada por avante, radica en dividir el trabajo en dos fases. La primera, la de orzar, la realiza el de popa. El de proa, mientras tanto, deja la vela en banda, sin cazar lo más mínimo. Si lo hace, la tabla no se aproa ni a tiros. Cuando se está totalmente aproado, entonces, el que se queda quieto es el de popa, mientras el de proa, entra en acción, cazando por la otra banda, para hacer cambiar a la tabla. A continuación, es cuando cambia el de popa, y ambos siguen navegando.
La otra dificultad es la del largo de las botavaras. Con casi 3 metros, la botavara de proa se hacía un poco larga en la viradas por avante. Y la de popa en las trasluchadas. Pero en cualquier caso, con un poco de entrenamiento, la cosa no parece complicada.
Incluso nos permitimos intercambiar posiciones de tripulante, al cabo del rato, sin tirar las velas al agua. Como en el circo….
Después vinieron muchas otras pruebas. Salieron otros tripulantes. Padres con hijos e hijas, niños y no tan niños, jóvenes con sus bellas amigas….
Llegamos a navegar con vela de 2.5 en proa, y vela de 7.5 en popa. Sin problema.
Todos coincidimos en lo interesante de la experiencia.
Aunque aun no hemos tenido el placer de hacerla planear, todo parece indicar las posibilidades que esta tabla ofrece para la enseñanza. Y no solo para los niños, sino también para los adultos, ya que en proa, se pueden colocar velas y tripulantes de todos los tamaños.
Es muy posible que un futuro cercano, casi todas las escuelas tengan una tabla como esta.
Y para empezar, cautelarmente, hemos decidido secuestrar la Gemini en el PPP de Maciel, e impedir que volviese a Vigo.
No la podíamos dejar irse tan pronto de nuestro lado.
En breve, os haremos llegar fotos y video de la experiencia.
Salve
Amainador
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estimados amigos soy de rosario argentina y tenemos una gemini no hace mucho tiempo la usamos con viento de asta 22 nudos y utilizamos en pro una v8 de 9.0 y yo en popa una rsx 9.5 con una quilla de 0.70 de formula les garantizo que volamos y en las maniobras nos entendemos bien muy muy divertido ni bien podamos subimos un video saludos a todos y buenos vientos.
![[47.gif]](/foro/smilies/47.gif "sorprendido [47.gif]")