Bueno, veo que das por hecho que las hemos aficionado. JAJAJAJA...casí, ya falta poco.
Te cuento. Yo me compre mi primer equipo (una tabla de esas largas sin footstraps con vela de tela, etc) hace año y medio para probar esto del windsurf, pero lo más curioso es que fue ella quién me animó a hacerlo. Lo que no podía imaginar ella (ni yo tampoco) es como esto me ha enganchado. A ella le gusta y se mete, lo que ocurre es que sus progresos (que los ha tenido y buenos) han sido un poco más lentos. Pero la gran diferencia es que ella no puede entender como yo voy con un anemómetro en el bolsillo todo el tiempo.
Para que se aficionen tienen que probar y esto supone tener un material adecuado (tabla grande y estable y vela ligera). Cuando comienzan a deslizarse por el agua flipan. Pero si drizar, mantener la vela, etc se convierte en un calvario, esto lo mandan a tomar por culo rapidito....y es lógico.
Además ahora hay otro factor en contra: EL INVIERNO. Por lo general, todas las tías tienen un "montón de frío" en invierno, aunque estemos a 22 grados en nuestra costa. Aunque sudes la gota gorda poniéndote el neopreno, siempre tienen un "montón de frío", coño! Por lo que de meterse en el agua nada y de estar en la playa mientras tu navegas....tururú! Así que tío, a navergar sin la niña lo que supone diferentes caretos a la vuelta a casa (el tuyo

porque te han salido algunas trasluchaditas guapas y el de ella

porque..........................mil cosas.
Suerte tío!
PD: Los hechos y personajes aquí descritos son ficticios, cualquier parecido con la realidad es pura....pero pura coincidencia!