Lo que faltaba: el antideslizante.
Después de esperar el polvo de mármol, finalmente no sirve, poque es demasiado fino, como harina, así que he buscado un "polvo abrasivo" de lijas, antideslizante y corindón, pero no he tenido suerte.
Finalmente, para no dar más vueltas, el material elegido ha sido una pizca de arena de Assuan (Egipto), que tengo en un tarro de un viaje pasado, y que es finísima.
Creo que ha quedado más que bien.
(el acabado anterior ya deja notar un poco la vuelta al uso de la tabla, más que nada mosquitos de los viajes)
Gracias por los elogios, de nuevo a los maestros, y ahora a cascarla otra vez, pero con menos miedo. :mrgreen: