Bueno, aquí tenéis el artículo. Ya veis que es simplemente una aproximación al windsurf, en el espacio que tengo no es posible profundizar. En todo caso, si veis que falta algo importante, me lo decís y lo incluyo.
Gracias de nuevo a todos y saludos
Windsurf
Ceñidos al viento
Originado por la combinación de dos deportes (el surf y la vela), el windsurf consiste en desplazarse por el agua sobre una tabla con una vela impulsado por el viento. Hablar de windsurf, de su historia, es hablar del siglo XX: fue en los años sesenta cuando se tiene verdadera constancia del nacimiento de esta disciplina. Jim Drake inició el desarrollo de su invento en los sesenta, su tabla de surf con una vela anclada, si bien ese primer modelo no tenía nada que ver con el resultado final. En 1969, Jim Drake y su socio Hoyle Schweitzer patentaron el invento y este compró los derechos. A partir de ahí encontramos más de 30 años de evolución continua que nos llevan a nuestros días, con varias disciplinas y tablas de distinto tipo y tamaño, pero con una misma esencia: navegar sobre el mar ayudado por el viento.
En los setenta windsurf se había extendido en sus primeros años de vida por países como Alemania, Inglaterra o Japón, pero es en Hawaii donde dos locales, Horgan y Stanley, tras ver cómo la estabilidad era difícil cuando se navegaba en fuertes condiciones de olas, decidieron poner algo en la tabla para anclar los pies y mejorar el equilibrio: gracias a los footstraps (los enganches para los pies) mejoraron la estabilidad de la tabla y la vela. El windsurf seguía evolucionando hasta que en los ochenta se produjo el despegue definitivo de este deporte cuando se redujo el tamaño de la tabla, se acortaron las botavaras, se mejoró el diseño de la vela y se popularizaron spots alrededor del mundo: Hookipa en Hawaii, Tarifa en España, Nueva Zelanda, Inglaterra… El empujón definitivo lo recibió el windsurf en 1984, con la declaración de deporte olímpico, y su extensión y evolución fueron rapidísimas, hasta el punto de que se han ido creando diferentes formas de windsurf. El freestyle consiste en realizar maniobras (extremas o no tanto) casi siempre en agua plana, como saltar y girar. El wave es navegar en olas, saltar, surfear y hacer diversos trucos en el aire. El freeride simplemente consiste en navegar por libre y coger velocidad sin ningun tipo de norma, y se suele ir con tabla grande. Es la modalidad idónea para los inexpertos. Por último cabe citar el slalom, que es como el freeride pero en carrera.
LAS CLAVES
Los elementos principales del windsurf son la tabla y la vela, pero hay muchas variantes en ambos casos. Las tablas llamadas de iniciación son grandes y poseen mucha flotabilidad y estabilidad. Las de fórmula son grandes pero difíciles de llevar porque tienen cantos muy marcados, los footstraps muy en el canto y alerones muy grandes. Las de freeride son para correr, pero con cierta comodidad (tienen cantos no tan afilados como las slalom y no tan planas). Las slalom son para correr sin concesiones, lo que más importa es la velocidad, aunque ello las haga más dificiles. Son muy planas y con los cantos muy afilados. Las de freestyle planean facilmente, ofrecen buena velocidad y tienen buena maniobrabilidad. Las llamadas olas, o waves en inglés, se usan para enfrentarse a olas y saltar. Las velas reciben nombres similares. Las slalom son muy potentes y estables a alta velocidad, pero necesitan de cierta ténica para sacar todo su potencial. Las wave, muy maniobrables, ligeras, duras y fáciles de montar, no son las velas ideales para aprender a planear ya que exigen ir colgado más fuera de la tabla. Para un novato las mejores son las de freeride: fáciles de montar, ligeras y maniobrables.
DATOS DE INTERÉS
Para más información: puedes encontrar más detalles en páginas como http://www.windsurfingzone.com o http://www.windsurfesp.com, y en foros especializados como http://www.totalwind.net, a cuyos miembros agradecemos la colaboración prestada para elaborar este artículo.
CUADRO 1: Lo imprescindible
El material para empezar a practicar el windsurf es básicamente una tabla y un
aparejo; éste último consta de vela, mástil (el palo que tiene la vela), botavara (de donde se agarra el deportista al aparejo) y el pie de mástil (que engancha el aparejo con la tabla). Para empezar puede ser apropiado hacerse con un equipo de segunda mano por alrededor de 600 euros. En algunas tiendas puedes encontrar tabla+aparejo nuevos por alrededor de 1.200 euros, e incluso por menos, pero las calidades no serán tan elevadas. Cuándo se progresa un poco es más que conveniente comprar un arnés, que no es más que un gancho que sirve para ayudarte con el peso de cuerpo a tirar del aparejo. Cuestan en torno a 70 euros. Los trajes de neopreno cuestan a partir de 100 o 120 euros.
CUADRO 2: Para empezar, la escuela
El primer paso en un curso de windsurf es familiarizarse con la nomenclatura del deporte y con el montaje y desmontaje del material, tras lo cual deberás aprender a simular la navegación en tierra. Una vez hecho esto comenzarás a navegar en el agua, en todos los todos los rumbos y con los consiguientes cambios de dirección básicos que hay en el windsurf: virada y trasluchada. Durante las clases teóricas, se aprenden todos estos conceptos de tal manera que sean más fáciles de aprender en el agua: nudos, normas de seguridad, reglas de preferencia de paso, rumbos, maniobras y situaciones de emergencia. Así, una vez finalizado el curso, el alumno podrá practicar este deporte con total independencia y seguridad. Puedes encontrar cursos de seis horas (material incluido) a partir de unos 90 euros, aunque los precios varía mucho y otras escuelas pueden cobrar hasta 140 euros por cursos de fin de semana. Infórmate bien antes de apuntarte: en los círculos del windsurf se comenta que hay mucha gente que se aprovecha de la ignorancia ajena. Consulta en los foros especializados. Allí hay gente entendida y siempre dispuesta a ayudar.
CUADRO 3: Destinos obligados
1. Tarifa (Cadiz). El pueblo está invadido por el windsurf: sus playas son tan grandes que allí se puede navegar en casi cualquier parte.
2. Canarias. El norte de Fuerteventura es el territorio de los que van en busca de las olas. En el sur el viento es más fuerte y el mar está más plano. En Gran Canaria hay zonas de olas, pero los principiantes también tienen su sitio en spots tranquilos. En Tenerife, la mejor playa para el windsurf es la de El Médano.
3. Almería. Varios spots permiten navegar prácticamente solo, especialmente en las playas de los Genoveses, los Escullos y el Mónsul
4. Murcia. El aire del Mar Menor contenta a todos: por la mañana nace como una brisa ideal para los principiantes y al mediodía empieza a aumentar su intensidad.
5. Denia (Alicante). El viento en esta zona es especialmente bueno y constante debido al efecto térmico que se produce en los alrededores.
6. Delta del Ebro (Tarragona). El viento mestrel, que baja de las montañas, puede llegar a soplar extremadamente fuerte y frío en el Delta del Ebro. El garbí, más cálido, también sopla aquí.
7. Rosas (Girona). Varios spots destacan en las costas del golfo, pero casi todas las playas son adecuadas para meter la tabla en el agua
8. Aguas interiores. Hay diversos pantanos en toda España con buenas condiciones, como el del Ebro (entre Cantabria y Burgos) y el de Valmayor (Madrid).
9. Rías Baixas (Galicia). El interior de las rías está indicado para el freeride, y por tanto para los inexpertos.