Kiters capullos los hay, aunque mi experiencia siempre ha sido buena con ellos (se me han acercado varios en momentos de apuro por si necesito algo, o en la playa han hablado conmigo muy amablemente), pero estoy de acuerdo que los hay. Si uno casi mata a tu hijo por una chulada que se ha querido pegar entiendo que le quieras abrir la cabeza, pero que un chaval pregunte algo sin más ánimo que el de poder practicar su deporte y contestarle de esa manera... no quiero ni pensar lo que opinará él del windsurf.. Hay que aplicarse un poquito el cuento.