Se me ha ocurrido una forma de venta del material que he puesto en práctica estos días.
Para mi lo más importante de la venta del material es vender. El coste de oportunidad de vender en un momento concreto es para mi determinante. Yo prefiero vender por debajo del 20% del precio que yo estimo satisfactorio, que no vender.
Así, se me ha ocurrido subastar el material. Pero la subasta tradicional perjudica gravemente al comprador que se "encapricha" y sube la puja por encima de sus posibilidades.
Para el comprador es mucho más estimulante la venta a la baja. No es que sea un genio, es que me he fijado en como se vende el pescado en las lonjas de mi tierra, se subasta a la baja.
Aquí en Galicia los mayoristas de pescado cuentan con una serie de gastos fijos (como en otros lugares), las hipotecas de los barcos, la nómina de los marineros, los gastos portuarios, gastos de hielo, etc. y para garantizar la venta del pescado de una forma ágil se subasta todas las mañanas el pescado a la baja. Empiezan en un precio, vr.gr., el quilo de sardina a 3¤ y empiezan a recitar en voz alta la baja del precio. 3¤; 2,95¤; 2,90¤; 2,85¤; 2,80¤; etc. hasta que uno de los compradores de venta al por menor hace una seña y se lo queda al precio que se canta en ese momento.
Así, trasladan la urgencia de la operación a los vendedores al por menor (pescaderías) que temen quedarse sin género (pescado). Esto agiliza la venta y establece un VALOR VENAL del producto, es decir, el precio de mercado que un hipotético comprador estaría dispuesto a ofrecer en un momento determinado.
¿Qué os parece?
Carlos Sangil
Para mi lo más importante de la venta del material es vender. El coste de oportunidad de vender en un momento concreto es para mi determinante. Yo prefiero vender por debajo del 20% del precio que yo estimo satisfactorio, que no vender.
Así, se me ha ocurrido subastar el material. Pero la subasta tradicional perjudica gravemente al comprador que se "encapricha" y sube la puja por encima de sus posibilidades.
Para el comprador es mucho más estimulante la venta a la baja. No es que sea un genio, es que me he fijado en como se vende el pescado en las lonjas de mi tierra, se subasta a la baja.
Aquí en Galicia los mayoristas de pescado cuentan con una serie de gastos fijos (como en otros lugares), las hipotecas de los barcos, la nómina de los marineros, los gastos portuarios, gastos de hielo, etc. y para garantizar la venta del pescado de una forma ágil se subasta todas las mañanas el pescado a la baja. Empiezan en un precio, vr.gr., el quilo de sardina a 3¤ y empiezan a recitar en voz alta la baja del precio. 3¤; 2,95¤; 2,90¤; 2,85¤; 2,80¤; etc. hasta que uno de los compradores de venta al por menor hace una seña y se lo queda al precio que se canta en ese momento.
Así, trasladan la urgencia de la operación a los vendedores al por menor (pescaderías) que temen quedarse sin género (pescado). Esto agiliza la venta y establece un VALOR VENAL del producto, es decir, el precio de mercado que un hipotético comprador estaría dispuesto a ofrecer en un momento determinado.
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Carlos Sangil