Cuaderno de bitácora del clipper Morgan le Fay.
- Autor del tema lukiluk
- Fecha de inicio
jesusbuendi
Totalwind Gurú
- Mensajes
- 1.167
- Puntos
- 0
Este Luki !!!
Me alegró veros y poder echar un buen rato con vosotros. No dudo que este navío va a navegar a todo trapo por esas tierras y yo cual grumete pasaré el próximo año a ver a sus capitanes.
Un fuerte abrazo y buenos vientos para ese pedazo de barco.
Me alegró veros y poder echar un buen rato con vosotros. No dudo que este navío va a navegar a todo trapo por esas tierras y yo cual grumete pasaré el próximo año a ver a sus capitanes.
Un fuerte abrazo y buenos vientos para ese pedazo de barco.
lukiluk
Totalwind Hero
- Mensajes
- 2.567
- Puntos
- 0
Hola buenas. Hacía bastante que no escribía por aquí pero hoy me he levantado con ganas de soltar un peñazo de los míos, así que allá va.
Hablando el otro día de batallitas de abuelo Cebolleta con otros Cebolletas como yo, salió el típico tópico de que si los chavales andan desmadrados, que si se han perdido las referencias y los valores, bla, bla, bla…asunto muy sobado; salió a colación la mili, que si allí te hacían un hombre, otros decían que si era una aberración, lo normal en estos casos.
Como muchos, más o menos jovenzuelos, no sabréis de que iba eso os lo cuento en cuatro palabras (es un decir).
Hace mucho, mucho tiempo, en épocas prehistóricas, los varones nacidos en este santo país venían con un pan debajo del brazo pero en el otro brazo traían la certeza de que cuando estuvieran en lo mejor de su juventud tendrían que perder un año de su vida en “servir a la patria” obligatoriamente, salvo que tuvieran los pies planos u otra cosa peor. En mi caso estuve en un cuartel de artillería donde empecé una gloriosa carrera militar llegando a cabo primero. Como era de los altos , y eso era requisito imprescindible, se me ocurrió que mi futuro castrense podría mejorar si me apuntaba en la policía militar y así tener entrada y salida libre del cuartel, como Pedro por su casa.
Por diversos motivos que no vienen al caso mi carrera militar se vio truncada y acabé durante una temporada en la prevención, que era una especie de prisión mediopensionista por la cual tenía que hacer todas las faenas normales del día a día pero a la hora del paseo me encerraban hasta el día siguiente. O sea no estaba preso en el calabozo pero casi. Bueno ellos se lo perdieron porque yo hubiera sido un gran estratega.
Pero la historieta que iba a contar no es esa. Todo venía al caso de lo de la “falta de valores de la gente joven” . No sé por qué me da a mí que esa cantinela es muy vieja y se lleva oyendo desde que el mundo es mundo , pero en fin… .Yo había salido tan harto de uniformes que juré que jamás me volvería a poner uno. Pensaba que me habían robado mi tiempo y que allí no había aprendido nada.
Pero el otro día, como decía al principio, salió esa conversación y recordé un caso que me hizo pensar que quizás rascando rascando si que se pueden sacar enseñanzas de cualquier situación, en este caso de la puta mili. Por cierto, este tema les encanta a las tías… je, je, je.
Y ahora es cuando empiezo a contar lo que quería. Resulta que en mi batería, que es como se llaman a las compañías en artillería, un día apareció un chico destinado, se llamaba Pablo. Este chaval sudaba estilo y clase por todos lados. Era un tio de una planta impresionante, además de eso llamaba la atención por su manera de comportarse exquisita. Era de estas personas que tienen esa calma y seguridad que se hacen respetar sin ni siquiera abrir la boca. No tardamos en enterarnos de que era el heredero de una famosa familia de ganaderos taurinos emparentados con la aristocracia más rancia, ducados de Medinasidonias o cosas parecidas. Su padre podría haberle evitado el traguito de perder un año en un cuartel o haberle buscado un enchufe en un destino de lujo pero decidió que después de sus estudios en Inglaterra era hora de pisar el barro, así que incomprensiblemente le había dejado caer en aquel tugurio donde estábamos.
Este chaval, compartía litera con uno que era el caso contrario. Se trataba de un peón de un cortijo de Jaén. Su nombre era Pedro. El chaval era un cuadro. Larguirucho, desgarbado, con cara de bobo, orejas de soplillo, bastante torpe para desfilar, hacer la instrucción y esas cosas tan útiles a las que dedicábamos el tiempo. A primera vista podría pensarse que incluso tenía un poco de retraso. El pobre chico era analfabeto, había salido de su cabaña en el cortijo cuatro veces en su vida para ir al pueblo más cercano a alguna feria de ganado o cosas así. Por no tener no tenía ni tele en casa, por supuesto en esa época internet ni se imaginaba.
El tío estaba alucinado permanentemente. Todo para él era nuevo. Claramente había tenido más relación con los animales en el campo que con las personas.
Lógicamente llegó el día de salir del cuartel y darse un garbeo por la city con los compañeros.
Hay que imaginarse a este hombre montando en metro y entrando en el Corte Inglés por primera vez.
Pues el caso es que el chaval aprendió a leer porque su compañero de litera, Pablo, le enseñó. Poco a poco y con paciencia, logró que en pocos meses leyera más que decentemente. El agradecimiento y la alegría se veían en su cara . Todo lo que tuviera letras llamaba su atención y se paraba a leerlo. Estaba descubriendo el mundo.
Algún tiempo después nos mandaron de maniobras. Normalmente nos llevaban a los Monegros o al Teleno en León, a dar cañonazos pero esta vez eran maniobras de supervivencia. Después de un cursillito donde nos enseñaron a hacer hornos en la tierra y otras cosas inútiles por el estilo, nos soltaron en patrullas de cinco repartidos por la sierra al norte de Cáceres. Nos dejaron llevar bien poco, una lata de sardinas por barba, mapas, cuchillo, cuerdas, cerillas y poco más a parte de ropa de abrigo.
Al cabo de tres días teníamos que llegar a un punto donde nos recogerían después de habernos buscado la vida para llegar y para subsistir. Lo pasamos realmente mal. No tanto para llegar al sitio pues eso no lo habían puesto muy difícil, sino por el hambre y el frío que pasamos.
Cuando apareció el grupo donde estaban Pablo y Pedro, nos quedamos flipados. Venían sonriendo y contentos, se lo habían pasado de miedo. Habían comido aceptablemente, habían dormido bien y se habían divertido. El señorito andaluz venía más contento de lo habitual en él ya que solía ser muy comedido a la hora de manifestar sus emociones. La sonrisa se dibujaba en su cara, estaba parlachín y deseando contarnos lo que había pasado.
Resulta que una vez en el monte, Pedro se había convertido en un auténtico líder. Les había llevado por los mejores atajos sin dar apenas rodeos, les había buscado refugios protegidos donde dormir y había cazado, pescado y recolectado para comer todos. Sin apenas herramientas había fabricado trampas para cazar conejos y se habían zampado un par de ellos. Había apresado peces haciéndolos entrar en pozas cerrándoles la salida y había recogido bayas, piñones, setas, espárragos y hierbas comestibles del campo, suficientes para no pasar hambre en ningún momento.
El hijo del ganadero mostraba su admiración por lo que había hecho su “alumno”, estaba sorprendido y, sobre todo, agradecido. Tan agradecido como Pedro a él cuando le enseñó a leer. Durante unos días habían formado un grupo homogéneo, sin clases. Estoy seguro de que aquellos días formaron parte de su memoria.
Recordar esto me hizo pensar que de la puta mili, a pesar de todo, se podía sacar algo positivo. Nos quitaba el envoltorio y nos hacía a todos iguales. La misma ropa, el mismo corte de pelo y el mismo tipo de vida, hacía que nos viéramos unos a otros como somos en realidad, no con el disfraz que nos ponemos para salir de casa, ni alzados por nuestra procedencia social o cultural.
Y eso, aunque fuera sólo por una temporada, estaba bien.
Salud y suerte.
Hablando el otro día de batallitas de abuelo Cebolleta con otros Cebolletas como yo, salió el típico tópico de que si los chavales andan desmadrados, que si se han perdido las referencias y los valores, bla, bla, bla…asunto muy sobado; salió a colación la mili, que si allí te hacían un hombre, otros decían que si era una aberración, lo normal en estos casos.
Como muchos, más o menos jovenzuelos, no sabréis de que iba eso os lo cuento en cuatro palabras (es un decir).
Hace mucho, mucho tiempo, en épocas prehistóricas, los varones nacidos en este santo país venían con un pan debajo del brazo pero en el otro brazo traían la certeza de que cuando estuvieran en lo mejor de su juventud tendrían que perder un año de su vida en “servir a la patria” obligatoriamente, salvo que tuvieran los pies planos u otra cosa peor. En mi caso estuve en un cuartel de artillería donde empecé una gloriosa carrera militar llegando a cabo primero. Como era de los altos , y eso era requisito imprescindible, se me ocurrió que mi futuro castrense podría mejorar si me apuntaba en la policía militar y así tener entrada y salida libre del cuartel, como Pedro por su casa.
Por diversos motivos que no vienen al caso mi carrera militar se vio truncada y acabé durante una temporada en la prevención, que era una especie de prisión mediopensionista por la cual tenía que hacer todas las faenas normales del día a día pero a la hora del paseo me encerraban hasta el día siguiente. O sea no estaba preso en el calabozo pero casi. Bueno ellos se lo perdieron porque yo hubiera sido un gran estratega.
Pero la historieta que iba a contar no es esa. Todo venía al caso de lo de la “falta de valores de la gente joven” . No sé por qué me da a mí que esa cantinela es muy vieja y se lleva oyendo desde que el mundo es mundo , pero en fin… .Yo había salido tan harto de uniformes que juré que jamás me volvería a poner uno. Pensaba que me habían robado mi tiempo y que allí no había aprendido nada.
Pero el otro día, como decía al principio, salió esa conversación y recordé un caso que me hizo pensar que quizás rascando rascando si que se pueden sacar enseñanzas de cualquier situación, en este caso de la puta mili. Por cierto, este tema les encanta a las tías… je, je, je.
Y ahora es cuando empiezo a contar lo que quería. Resulta que en mi batería, que es como se llaman a las compañías en artillería, un día apareció un chico destinado, se llamaba Pablo. Este chaval sudaba estilo y clase por todos lados. Era un tio de una planta impresionante, además de eso llamaba la atención por su manera de comportarse exquisita. Era de estas personas que tienen esa calma y seguridad que se hacen respetar sin ni siquiera abrir la boca. No tardamos en enterarnos de que era el heredero de una famosa familia de ganaderos taurinos emparentados con la aristocracia más rancia, ducados de Medinasidonias o cosas parecidas. Su padre podría haberle evitado el traguito de perder un año en un cuartel o haberle buscado un enchufe en un destino de lujo pero decidió que después de sus estudios en Inglaterra era hora de pisar el barro, así que incomprensiblemente le había dejado caer en aquel tugurio donde estábamos.
Este chaval, compartía litera con uno que era el caso contrario. Se trataba de un peón de un cortijo de Jaén. Su nombre era Pedro. El chaval era un cuadro. Larguirucho, desgarbado, con cara de bobo, orejas de soplillo, bastante torpe para desfilar, hacer la instrucción y esas cosas tan útiles a las que dedicábamos el tiempo. A primera vista podría pensarse que incluso tenía un poco de retraso. El pobre chico era analfabeto, había salido de su cabaña en el cortijo cuatro veces en su vida para ir al pueblo más cercano a alguna feria de ganado o cosas así. Por no tener no tenía ni tele en casa, por supuesto en esa época internet ni se imaginaba.
El tío estaba alucinado permanentemente. Todo para él era nuevo. Claramente había tenido más relación con los animales en el campo que con las personas.
Lógicamente llegó el día de salir del cuartel y darse un garbeo por la city con los compañeros.
Hay que imaginarse a este hombre montando en metro y entrando en el Corte Inglés por primera vez.
Pues el caso es que el chaval aprendió a leer porque su compañero de litera, Pablo, le enseñó. Poco a poco y con paciencia, logró que en pocos meses leyera más que decentemente. El agradecimiento y la alegría se veían en su cara . Todo lo que tuviera letras llamaba su atención y se paraba a leerlo. Estaba descubriendo el mundo.
Algún tiempo después nos mandaron de maniobras. Normalmente nos llevaban a los Monegros o al Teleno en León, a dar cañonazos pero esta vez eran maniobras de supervivencia. Después de un cursillito donde nos enseñaron a hacer hornos en la tierra y otras cosas inútiles por el estilo, nos soltaron en patrullas de cinco repartidos por la sierra al norte de Cáceres. Nos dejaron llevar bien poco, una lata de sardinas por barba, mapas, cuchillo, cuerdas, cerillas y poco más a parte de ropa de abrigo.
Al cabo de tres días teníamos que llegar a un punto donde nos recogerían después de habernos buscado la vida para llegar y para subsistir. Lo pasamos realmente mal. No tanto para llegar al sitio pues eso no lo habían puesto muy difícil, sino por el hambre y el frío que pasamos.
Cuando apareció el grupo donde estaban Pablo y Pedro, nos quedamos flipados. Venían sonriendo y contentos, se lo habían pasado de miedo. Habían comido aceptablemente, habían dormido bien y se habían divertido. El señorito andaluz venía más contento de lo habitual en él ya que solía ser muy comedido a la hora de manifestar sus emociones. La sonrisa se dibujaba en su cara, estaba parlachín y deseando contarnos lo que había pasado.
Resulta que una vez en el monte, Pedro se había convertido en un auténtico líder. Les había llevado por los mejores atajos sin dar apenas rodeos, les había buscado refugios protegidos donde dormir y había cazado, pescado y recolectado para comer todos. Sin apenas herramientas había fabricado trampas para cazar conejos y se habían zampado un par de ellos. Había apresado peces haciéndolos entrar en pozas cerrándoles la salida y había recogido bayas, piñones, setas, espárragos y hierbas comestibles del campo, suficientes para no pasar hambre en ningún momento.
El hijo del ganadero mostraba su admiración por lo que había hecho su “alumno”, estaba sorprendido y, sobre todo, agradecido. Tan agradecido como Pedro a él cuando le enseñó a leer. Durante unos días habían formado un grupo homogéneo, sin clases. Estoy seguro de que aquellos días formaron parte de su memoria.
Recordar esto me hizo pensar que de la puta mili, a pesar de todo, se podía sacar algo positivo. Nos quitaba el envoltorio y nos hacía a todos iguales. La misma ropa, el mismo corte de pelo y el mismo tipo de vida, hacía que nos viéramos unos a otros como somos en realidad, no con el disfraz que nos ponemos para salir de casa, ni alzados por nuestra procedencia social o cultural.
Y eso, aunque fuera sólo por una temporada, estaba bien.
Salud y suerte.
Gran Cameron
Totalwind Legend
Espectacular y enormemente amena prosa ![[smilie=worship2.gif]](/foro/smilies/worship2.gif "worship2 [smilie=worship2.gif]")
. Porqué no te dedicas a escribir algo?, claramente tienes un don para contar las cosas, sí Señor !!!
. Porqué no te dedicas a escribir algo?, claramente tienes un don para contar las cosas, sí Señor !!!
ahenobardo
Totawind Master
- Mensajes
- 611
- Puntos
- 0
Si las nuevas generaciones no han conocido esto. Yo que estuve perdido en un destino desconocido por la zona de Logroño he vivido estas experiencias bastante de cerca.
Gracias Lucki nuevamente por tu prosa,... yo que aunque algunos años después que tú también seguí una senda similar haciéndome cabo primero por una extraña atracción hacia lo militar (mi sueño de toda la vida: militar de la armada y dar la vuelta al mundo como Guardia Marina en el Juan Sebastian el Cano), no estoy del todo de acuerdo en que la mili nos igualase a todos,.. más bien nos mezclaba a todos en una situación totalmente artificial, llegándose a producir auténticos abusos y desgracias, la experiencias que tu cuentas, lo normal que ocurríera una de estas opciones: Que los Pablos de turno, directamente se ha escaqueado de hacer la mili,.. y si no es el caso, ya se encargaban ellos dentro del cuartel de librarse de todo tipo guardias y tareas desagradables, y lógicamente cargándoselas a los pobres Pedros, que por su falta de mundo, acaban siendo el abuso del resto de sus compañeros. O por el contrario, si lo que existe es un Pedro robusto y abuson, acaba haciéndose con las riendas de la batería (por cierto,.. yo también era de artillería, en concreto en el FDC) y abusando del resto de sus compañeros mas "normales". Al final, suicidios, deserciones,.... y demás,.. como verás no me gustaría que los que no lo han conocido lo vean como "vaya, que lastima,... parece chulo".
Y respecto a la juventud,.. una frases célebres para que no nos creamos que la juventud de hoy es especial:
"Los jóvenes hoy en día son unos tiranos. Contradicen a sus padres, devoran su comida, y le faltan al respeto a sus maestros". Sócrates (470 AC-399 AC) Filósofo griego.
Y respecto a la juventud,.. una frases célebres para que no nos creamos que la juventud de hoy es especial:
"Los jóvenes hoy en día son unos tiranos. Contradicen a sus padres, devoran su comida, y le faltan al respeto a sus maestros". Sócrates (470 AC-399 AC) Filósofo griego.
lukiluk
Totalwind Hero
- Mensajes
- 2.567
- Puntos
- 0
Nada más lejos de mi intención que la gente que no ha hecho la mili se lleve la impresión de que se han perdido algo bueno. Ya ves que mi estancia allí fue bastante puteada.
Además el sistema de ejército de remplazo es una cosa desfasada aunque en Suiza, por ejemplo, todo el mundo es militar hasta los treinta y pico años, guardando las armas y el equipo en casa.
En la mili, en el colegio, en el barrio hay gente mala y gente buena, así es la vida.
Y claro que allí había injusticias, más que en ningún lado. Ya se sabe que la justicia militar es a la justicia lo que la música militar es a la música![[risas]](/foro/smilies/risas.gif "risas [risas]")
No sé si será el tiempo o alguna trampa de la memoria hace que lo malo se vea menos malo y lo bueno más bueno. Y ya puestos a quedarse con algo prefiero quedarme con las cosas buenas que viví y, sin olvidarlas, las malas guardarlas en un rincón.
Lo que no me negarás es que a más de uno ahora le hubiera venido de puta madre un poco de disciplina![[rotofacepalm]](/foro/smilies/rotofacepalm.gif "facepalm [rotofacepalm]")
Además el sistema de ejército de remplazo es una cosa desfasada aunque en Suiza, por ejemplo, todo el mundo es militar hasta los treinta y pico años, guardando las armas y el equipo en casa.
En la mili, en el colegio, en el barrio hay gente mala y gente buena, así es la vida.
Y claro que allí había injusticias, más que en ningún lado. Ya se sabe que la justicia militar es a la justicia lo que la música militar es a la música
No sé si será el tiempo o alguna trampa de la memoria hace que lo malo se vea menos malo y lo bueno más bueno. Y ya puestos a quedarse con algo prefiero quedarme con las cosas buenas que viví y, sin olvidarlas, las malas guardarlas en un rincón.
Lo que no me negarás es que a más de uno ahora le hubiera venido de puta madre un poco de disciplina
Moraleja; el neopreno también nos iguala a todos pero por muchas temporadas. Bonita historia.
Yo fuí Cabo Furrier.. Regimiento de ingenieros de Transmisiones tácticas, de la quinta Cia de guerra en el pardo. Cuarto del 91. Último Mohicano en hacer 12 meses.![[qmeparto]](/foro/smilies/qmeparto.gif "qmeparto [qmeparto]")
Cuando veas al bisa pasaaaar
Caminito de la prevencioooon
Con la blancaaaa cogida de la mano
Vestido de paisanoooo
Diciendooooote adiooooos
Adios abuelos
Bichos también
Se va el bisagra se va el bisagra pa no volveeeeeeer.![[meparto]](/foro/smilies/meparto.gif "meparto [meparto]")
Si nos leen un saludo para el Sargento 1 Ceballos y Periáñez
Teniente Del Pozo y Capitán Romero, un tipo que arrestó a una papelera. Literal.
![[culo]](/foro/smilies/culo.gif "culo [culo]")
Aún sueño a veces que repito mili.![[fcp]](/foro/smilies/facepalm.gif "facepalm [fcp]")
Yo fuí Cabo Furrier.. Regimiento de ingenieros de Transmisiones tácticas, de la quinta Cia de guerra en el pardo. Cuarto del 91. Último Mohicano en hacer 12 meses.
Cuando veas al bisa pasaaaar
Caminito de la prevencioooon
Con la blancaaaa cogida de la mano
Vestido de paisanoooo
Diciendooooote adiooooos
Adios abuelos
Bichos también
Se va el bisagra se va el bisagra pa no volveeeeeeer.
Si nos leen un saludo para el Sargento 1 Ceballos y Periáñez
Teniente Del Pozo y Capitán Romero, un tipo que arrestó a una papelera. Literal.
Aún sueño a veces que repito mili.
Pues yo prorrogué , prorrogué, prorrogué, luego objeté y como no se olvidaban de mi, no me quedaron mas cojones, a los 29 años, que conseguir una certificación de prestación de servicios previos a la comunidad.
Pero en el fondo, con la prespectiva de los años, creo que no me hubiese importado haberla hecho, a fin de cuentas me hubiese supuesto un buen año entero sin dar práctimamente chapa compartiendo experiencias con gente de mi edad, mucho mas cómodo que levantarse a las 5 de la mañana para ir a palear carbón y terminar el día a las 10 de la noche en la escuela nocturna de programación, que era a lo que me dedicaba yo por aquella época...
Pero en el fondo, con la prespectiva de los años, creo que no me hubiese importado haberla hecho, a fin de cuentas me hubiese supuesto un buen año entero sin dar práctimamente chapa compartiendo experiencias con gente de mi edad, mucho mas cómodo que levantarse a las 5 de la mañana para ir a palear carbón y terminar el día a las 10 de la noche en la escuela nocturna de programación, que era a lo que me dedicaba yo por aquella época...
Jot dijo:Moraleja; el neopreno también nos iguala a todos pero por muchas temporadas. Bonita historia.
Yo fuí Cabo Furrier.. Regimiento de ingenieros de Transmisiones tácticas, de la quinta Cia de guerra en el pardo. Cuarto del 91. Último Mohicano en hacer 12 meses.
Cuando veas al bisa pasaaaar
Caminito de la prevencioooon
Con la blancaaaa cogida de la mano
Vestido de paisanoooo
Diciendooooote adiooooos
Adios abuelos
Bichos también
Se va el bisagra se va el bisagra pa no volveeeeeeer.
Si nos leen un saludo para el Sargento 1 Ceballos y Periáñez
Teniente Del Pozo y Capitán Romero, un tipo que arrestó a una papelera. Literal.
Aún sueño a veces que repito mili.
Regimiento de ingenieros de Transmisiones tácticas, de la segunda Cia de…..los de azul(no me acuerdo del nombre) en el pardo. Tercero del 94, si no me equivoco. 9 meses.
Pues el Teniente Del Pozo……cuando yo entré, ya era Capitán….qué gritos pegaba
![[sorprendido]](/foro/smilies/sorprendido.gif "sorprendido [sorprendido]")
, se parecía a “gordo cabrón” de Austin powers!!!. Que por cierto, le vi hace poco desayunando en ikea…..no pegaba gritos, pero sigue gordo . Mi paso por allí……puffff……qué coñazo y qué pérdida de tiempo
. Se aprendían cosas, sí, a ser un escaqueao……a ser un rata……un buitre…..a que había que ser un chuleta……….a que había que putear a los bichos ![[smilie=taptap.gif]](/foro/smilies/taptap.gif "taptap [smilie=taptap.gif]")
(cuando a ti te habían puteado unos meses atrás, y no te había hecho ni puñetera gracia). En fin…..que valores….lo que es valores….yo allí no vi muchos, si es verdad que allí había de todo…pero lo que imperaba era eso. Mi suerte fue caer en una compañía en la que se hacía gimnasia todos los día a primera hora y salíamos a correr por el pardo, eso molaba, por lo menos a mí. Con eso te quitabas media mañana, pero después del descanso cada uno se juntaba con su sección y subía a los vehículos…………a no hacer nada, claro coño, qué vas hacer todos los días durante nueve meses encerrado en un cuartel????....pues pasar el tiempo, porque poco más se podía hacer….o no se quería, porque los mandos te formaban, te decían que a limpiar los vehículos, y se largaban a su cantina a pasar la mañana
![[copas]](/foro/smilies/copas.gif "copas [copas]")
, mientras tú te tirabas sentado tres horas fumando y hablando con los compañeros con una escoba en la mano, acojonante, y así siete meses.En cuanto a los mandos, de todos los que estaban en mi compañía…..solo me parecieron profesionales un par de ellos(saludos teniente Molina).....el resto…en fin(saludos sargento cambero, su hígado, qué tal?
![[smilie=drink.gif]](/foro/smilies/drink.gif "drink [smilie=drink.gif]")
)Bonita historía Luki!!!
![[saludo]](/foro/smilies/saludo.gif "saludo [saludo]")
Gran Cameron
Totalwind Legend
Pues a mi me dieron inutil total ... ya me veis como estoy , así que ni os puedo deleitar con historietas de la puta mili ![[applaudit]](/foro/smilies/applaudit.gif "applaudit [applaudit]")
, así que ni os puedo deleitar con historietas de la puta mili antoniop dijo:Regimiento de ingenieros de Transmisiones tácticas, de la segunda Cia de…..los de azul(no me acuerdo del nombre) en el pardo. Tercero del 94, si no me equivoco. 9 meses.
Pues el Teniente Del Pozo……cuando yo entré, ya era Capitán….qué gritos pegaba
Cierto, cuando yo me fuí ya era capitán. Le conocí como teniente y capitán. Menuuudo Hijo de P... gordo cabrón.
era el terror de las Imaginarias... El Teniente Molina era uno así que era como suavecito suavecito no? Ese ni arrestaba ni ná. Zarco del Valle 21 no?Jot dijo:antoniop dijo:Regimiento de ingenieros de Transmisiones tácticas, de la segunda Cia de…..los de azul(no me acuerdo del nombre) en el pardo. Tercero del 94, si no me equivoco. 9 meses.
Pues el Teniente Del Pozo……cuando yo entré, ya era Capitán….qué gritos pegaba
Cierto, cuando yo me fuí ya era capitán. Le conocí como teniente y capitán. Menuuudo Hijo de P... gordo cabrón.
me confirmas, pues, que era una hijo de su madre con pintas,no???...ya me lo parecía a lo lejos cuando se le oía pegar gritos por el patio
![[sherlock.gif]](/foro/smilies/sherlock.gif "sherlock [sherlock.gif]")
el teniente molina era un tío alto y muy serio..pero ya te digo....que era lo más "pofesioná" que había por allí.
correcto..Zarco del valle 21, el retac 21.
y joder...yo también he soñado que hacía la mili de nuevo.....bueno....que he tenido esa misma PESADILLA, quiero decir
![[roto2gay.gif]](/foro/smilies/roto2gay.gif "roto2gay [roto2gay.gif]")
Gran Cameron
Totalwind Legend
driz dijo:
Comooorrl ??? ...Josete eres un boina verde sepañol?
Gran Cameron
Totalwind Legend
lukiluk dijo:driz dijo:
¡¡Toma ya!! Ahora entiendo de donde viene esa fuerza mental y esa disciplina de "...pico y pala, aquí hace falta más pico y pala "
¿Hay por ahí algún paracaidista?... ¿Legionario?..
Yo Legionario de espíritu si me siento
.... además he hecho los 101 km de Ronda que organizan estos gloriosos caballeros y casi casi te hacen de los suyosHUGOVELA
Totalwind Addicted
Yo no soy ni paracaidista, ni legionario, otro Cabo Asfixiao (como decían lo chavales) del Arma de Ingenieros acuartelamiento RETES 22 1º reemplazo del 97 (de los últimos pardillos en hacer la mili), y la verdad que si era bastante asfixiado tener que mandar a muchos chavales y no tan chavales lo que te pedía el mando de turno y conseguir que los chavales te hicieran caso inventarte todo tipo de tretas para limpiaran se despertaran para ir a la garita.
Recuerdo una frase muy bonita que me dijo uno en una guardia (también me chupe un buen puñado de ellas), Cabo que te crees por llevar 2 rallas en los hombros yo me las meto todos los fines de semana.
A parte eso no saque mucho en claro de la mili, a parte un buen puñado de amigos con los que todavía me sigo juntando de vez en cuando, si había chavales que les vino muy bien más que por la disciplina por que algunos se sacaban el graduado en la mili y otros el carnet de camión cosa que le daba una profesión en la vida.
Recuerdo una frase muy bonita que me dijo uno en una guardia (también me chupe un buen puñado de ellas), Cabo que te crees por llevar 2 rallas en los hombros yo me las meto todos los fines de semana.
A parte eso no saque mucho en claro de la mili, a parte un buen puñado de amigos con los que todavía me sigo juntando de vez en cuando, si había chavales que les vino muy bien más que por la disciplina por que algunos se sacaban el graduado en la mili y otros el carnet de camión cosa que le daba una profesión en la vida.
Bueeeeeeno, que gran tema jejeje...
En mi familia, 3 hermano y hemos estado en los 3 cuerpos, Marina, Tierra y yo Aire, Escuela de transmisiones del Ejercito del Aire en Cuatro Vientos 2º del 90.
En mi caso y por ver lo bien que se lo pasaba mi hermano mayor en Infanteria de Marina en Cadiz (le vi un fin de semana ese año) y que casi se pira al Conflicto del Golfo, y como de aquella yo era joven y prometia dando pedalillos y por ,mi reemplazo me tocaria cerca de las olimpiadas de Barcelona 92 y tenia que llegar alli con el asuntillo terminao, pues hice la mili voluntario al lado de mi casa y como deportista de elite y para colmo, cuando llego a la puerta del cuartel el primer dia, me encuentro con un compañero de la bici y hacemos la mili juntos.
En la mili fui armero y me gusto el tema, eso de aprender a desmontar y montar armas, disparar todo lo que quise, maniobras, la verdad es que poquitas, pero si que, como alli estaba el Museo del Aire, he dormido la siesta en El Dragon Rapide (avion que traslado a Franco el dia de su alzamiento), otro dia que me quede dormido en un simulador, el cabron de mi compañero se metio conmigo y empezo a fumar "canutos" y no veas que submarino sali todo mareao y otro dia que vino a verme mi amigo Sami y como siempre hemos sido un poco inquietos y curiosos, nos dio por subirnos a todos los aviones del museo y en uno que acababan de traer y estaba fuera del Angar, empezamos a tocar los botones y haciendo el chorra como que pilotabamos, aquello hizo el amago de arrancar, os podeis imaginar mi cara, que acojone, pensaba que me quedaria mili para toda la vida jajajaja... pero la verdad es que durante toda la mili tuve mucha suerte pudiendo disfrutar de permisos para ir a correr y estando rebajado de algunas guardias por mi condicion de deportista y cuando me tocaban en fin de semana, me las hacian los que siempre estaban arrestados (se ofrecian, como al final tenian que estar alli...) y les regalaba alguna cosilla de la bici, algunos guantes, bidones, gorras, incluso algun amillot...
Tengo mas anecdotas curiosas, que ya contaremos algun dia despues de navegar, aqui pueden ser un latazo.
Pues bien, y retomando un poco el tema por lo que viene esta historia que nos cuenta Luki y como trabajo con chavales en edad de hacer la mili, mi opinion es, ¡¡¡cuanto daño han hecho a la sociedad quitandola!!!, no digo que un año de mili, pero 6 mesecitos intensos, a muchos les venia muy bien.
En mi familia, 3 hermano y hemos estado en los 3 cuerpos, Marina, Tierra y yo Aire, Escuela de transmisiones del Ejercito del Aire en Cuatro Vientos 2º del 90.
En mi caso y por ver lo bien que se lo pasaba mi hermano mayor en Infanteria de Marina en Cadiz (le vi un fin de semana ese año) y que casi se pira al Conflicto del Golfo, y como de aquella yo era joven y prometia dando pedalillos y por ,mi reemplazo me tocaria cerca de las olimpiadas de Barcelona 92 y tenia que llegar alli con el asuntillo terminao, pues hice la mili voluntario al lado de mi casa y como deportista de elite y para colmo, cuando llego a la puerta del cuartel el primer dia, me encuentro con un compañero de la bici y hacemos la mili juntos.
En la mili fui armero y me gusto el tema, eso de aprender a desmontar y montar armas, disparar todo lo que quise, maniobras, la verdad es que poquitas, pero si que, como alli estaba el Museo del Aire, he dormido la siesta en El Dragon Rapide (avion que traslado a Franco el dia de su alzamiento), otro dia que me quede dormido en un simulador, el cabron de mi compañero se metio conmigo y empezo a fumar "canutos" y no veas que submarino sali todo mareao y otro dia que vino a verme mi amigo Sami y como siempre hemos sido un poco inquietos y curiosos, nos dio por subirnos a todos los aviones del museo y en uno que acababan de traer y estaba fuera del Angar, empezamos a tocar los botones y haciendo el chorra como que pilotabamos, aquello hizo el amago de arrancar, os podeis imaginar mi cara, que acojone, pensaba que me quedaria mili para toda la vida jajajaja... pero la verdad es que durante toda la mili tuve mucha suerte pudiendo disfrutar de permisos para ir a correr y estando rebajado de algunas guardias por mi condicion de deportista y cuando me tocaban en fin de semana, me las hacian los que siempre estaban arrestados (se ofrecian, como al final tenian que estar alli...) y les regalaba alguna cosilla de la bici, algunos guantes, bidones, gorras, incluso algun amillot...
Tengo mas anecdotas curiosas, que ya contaremos algun dia despues de navegar, aqui pueden ser un latazo.
Pues bien, y retomando un poco el tema por lo que viene esta historia que nos cuenta Luki y como trabajo con chavales en edad de hacer la mili, mi opinion es, ¡¡¡cuanto daño han hecho a la sociedad quitandola!!!, no digo que un año de mili, pero 6 mesecitos intensos, a muchos les venia muy bien.