yo mismo. Es lo que menos me gusta de todo el proceso. Tener que mezclar la masilla.
Con los pocos volúmenes que se pueden hacer cada vez, por el tiempo de secado, no hay manera de medir con exactitud y hay que hacerlo a ojo.
Habré echo como 20 mezclas o más esta vez, y dos de ellas (las primeras) he tenido que retirarlas porque no secaban como deben, con el consiguiente trabajo inútil y el coñazo que es retirarla a mano, aparte de que es imposible lijarla, porque inutiliza la lija.
A las demás les añadí un poco más de catalizador, para evitar esto, pero desperdiciaba parte de la mezcla cada vez, al secar antes.
Estuve buscando los tubitos esos en los que ya viene preparada, pero no los encuentro por ningún lado.
El lijado no me importa, le doy un primer lijado general con la roto-orbital y lija de 100 y después ya me paso al agua, 360 - 500 - 800, y poco a poco me entretengo y vas viendo ya el acabado en la cabeza, pero la mezcla...
![muro [muro] [muro]](/foro/smilies/muro.gif)
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Además, siguiendo con el entretenimiento, la otra vez cogí la costumbre (que no vale para nada pero entretiene) de ir pesando la tabla ente lijado y lijado, e ir viendo como va bajando de peso, lo que siempre gusta.
Por cierto, Funes, fántástica idea lo de restar los dos pesos. A veces, lo más simple es lo mejor.
Ahora la tengo en 6,2 y bajando.