Esta tarde hemos vuelto al taller.
Nos ha costado un poco despegar las aletas minituttle de sus cajas. finalmente la fuerza bruta de Sergio ha hecho el trabajo sucio. Luego unos minutos de escofina y lijadora para dejar todos los inserts y cajas a ras de corcho. Las chimeneas de las minituttle han sobresalido apenas 1mm del corcho de cubierta, que tras el lijado también han quedado a ras.
Bueno, nos lanzamos con el laminado externo de carena.
Usamos el tejido de vidrio300, cortándolo en una sóla pieza con un solape de unos 5cm sobre los cantos. Pesamos el paño y resulta algo cercano a los 400gr, así que preparamos otros 400gr de resina tintada de negro.
Empezamos dando un brochazo sobre el corcho en la zona de los cantos que van a ser solapados con el tejido, con objeto de facilitar el doblado/pegado de semejante tejido tieso como la mojama. Luego presentamos el tejido sobre la carena y vertemos el resto de la resina tintada sobre él, esparciéndolo con sendas espátulas de plástico. Nos da justo para saturar la carena pero no los cantos, que de todos modos se pegan aceptablemente sobre la resina que habíamos dado previamente sobre los mismos. Como no me quedo tranquilo al ver esos cantos pegados pero prácticamente secos, preparamos otros 100gr de resina tintada para darle otro brochazo por encima al tejido de los cantos. También le damos algún brochazo a alguna zona de la carena que parecía algo seca. Esta segunda tanda sale algo más teñida que la primera, por eso se ve alguna zona más oscura que otra. Ahora que veo la foto, al espatular la resina con un poco más de ahínco hacia la popa, el tejido se desplazó ligeramente, dejando 2-3cm de la proa al descubierto, por lo que decidimos coger un recorte del contenedor y poner un triángulo de refuerzo sobre toda la proa.
Para proteger el laminado durante el embolsado, lo cubrimos con un plástico fino que tensamos alrededor de los cantos usando unos pocos trozos de cinta de carrocero. Eliminamos el aire entre plástico y laminado usando las espátulas de plástico y ya vemos que, una vez más, nos sobra resina, puesto que ésta corre con facilidad bajo el plástico al presionar con la espátula. Al final ese exceso de resina acaba en los cantos, así que no era necesario darles ese brochazo extra para saturarlos una vez estaban pegados.
Finalmente embolsamos, vaciamos con el acople en la cara opuesta del laminado y volvemos a apoyar sobre la "mesa de rocker", por si acaso. Alucino con el buen resultado que está dando esta bolsa totalmente casera. Cero fugas audibles en su perímetro pegado con cinta americana. Mi hija se despierta de la siesta en esos momentos y nos da el visto bueno. Así que lo dejamos hasta mañana.