Volvemos al tajo.
Hemos preparado 610gr de resina epoxy tintada de negro, que hemos considerado justos para laminar los 770gr de tejidos que teníamos ya cortados.
Empezamos volteando la tabla y dando un brochazo de resina a los cantos y los 5cm de carena más próximos a los cantos, para facilitar el pegado de los solapes.
Luego volteamos de nuevo la tabla para dejarla con la cubierta hacia arriba y presentamos la capa completa de tejido vidrio300 sobre ella. Empezamos el saturado del tejido con la resina tintada, extendiéndola con espátulas de plástico y pegamos los solapes.
Luego presentamos la capa parcial (2/3 de cubierta) de tejido vidrio200 sobre el tejido vidrio300 saturado y la presionamos contra él usando de nuevo las espátulas. No usamos resina para saturarla, esperamos que se la "presten" entre ambas. Presentamos también los recortes triangulares de la popa, uno rectangular sobre la caja de mástil y un par de bandas cruzadas sobre la proa, todas de tejido vidrio200. Para estos recortes sí que damos unos brochazos de la resina restante, más que nada para fijarlos en su sitio.
Para finalizar, cubrimos los laminados con una lámina de plástico que tensamos a mano y fijamos a la carena con varios trozos de cinta de carrocero. Nuestra intención es perforar esta lámina para permitir que el vacío progrese aceptablemente bajo ella. Inexplicablemente, nos olvidamos de hacerlo y embolsamos el conjunto, disponiendo una banda de corcho de proa a popa sobre la carena para favorecer la progresión del vacío.
Después del cuarto de hora de rigor, conseguimos el vacío, volteamos la tabla y tensamos la bolsa para eliminar todas las arrugas posibles de la cubierta.
El vacío obliga a los tejidos a compartir la resina y se saturan bastante uniformemente a excepción de unas zonas de la parte central. Veremos si esto mejora con el tiempo y mañana aparece la totalidad de la cubierta de color negro.